Siempre hemos creído en lo que se hace poco a poco, paso a paso, eso si, con decisión y claridad. Así me lo enseñó mi abuela. Ella era la jefa de cocina de casa, quién me alimentó durante mi infancia y adolescencia. Y es que no solo cocinaba para saciar al cuerpo, ya que con su simple presencia el alma se me llenó, sin quererlo, sin saberlo. Benita Ramona.
Con decisión y claridad, así fue como nació, hace 11 años, Amor Cuinat. La empresa que creé gracias a un viaje por el mundo de 10 meses, durante el cual viajé hacía lo más adentro de mi alma, para acordarme de la sabia Ramona. 11 años ofreciendo un servicio de chef a domicilio y cocinando tuppers semanales, siempre con amor.
Y es a los 5 años de esa creación, cuando recibo la ayuda mi madre, Adriana, quién con sus incansables ganas de trabajar aporta un plus de cariño y amor al proyecto.
Una pizca de
#benditotupper
Y dejándome guiar por la evolución necesaria que todos y todo necesita, nos transformamos para dar el espacio necesario a lo que somos ahora: Bendito tupper.
¿El motivo? Queremos dar de comer sano, equilibrado y con cariño a cualquier rinconcito de España. Queremos cocinar parte de la vida de más y más personas. Queremos regalar tiempo a quien nos coma.
Justamente, en este punto de crecimiento, entra mi pareja, Jaime Santianes, para sumar con su profesionalidad y su saber hacer, y es que lleva dedicándose más de 30 años a la hostelería, habiendo tenido la suerte de trabajar en cocinas como la de Ferran Adrià y Nobu Londres – París; crear proyectos personales como El Rus y Sensorama catering; ser chef ejecutivo de grupos como el Grupo Tragaluz y el Grupo San Telmo; y ser el socio local del Grupo la Ancha arrancando los proyectos que abrieron en Barcelona (Fismuler y Molino de Pez).
Me encanta ver esa bonita evolución de lo que fue una bendita idea viajera.
¡Deseamos, pues, haceros viajar sin salir de casa y con un Bendito tupper delante!